Al momento de reprobar es completamente natural experimentar sentimientos negativos. Esta sensación por haber fallado en algo en lo que invertimos tiempo, esfuerzo y dinero sucede con regularidad. Es normal también que te sientas confundido, decepcionado y con dudas sobre seguir o abandonar la escuela. Precisamente esto es algo que debes de replantearte de nuevo. Es decir, pensar que si has llegado hasta este punto no todo está perdido.
Reprobar no es el fin del mundo
- Presta más atención en clase. Lo mejor que puedes hacer para mejorar tus calificaciones es concentrarte y prestar atención cuando te presenten la información por primera vez. Es más fácil perder la concentración cuando el profesor habla sobre algo poco interesante. Pero no deberás perder el hilo.
- Haz preguntas cuando no comprendas algo. Cuando no entiendes algún concepto o hecho que diga el profesor o que encuentres en los libros de texto, no tengas temor de preguntar. Las personas inteligentes no saben todo instantáneamente, pero tienen la curiosidad necesaria para preguntar y descubrir.
- Toma notas. No olvides de tomar notas que te ayuden a recordar lo visto en clase. Para que, al momento de estudiar, puedas organizar bien tus ideas.
- Empieza a estudiar inmediatamente. Estudiar todo la noche anterior al examen solo hará que tus calificaciones sean bajas. Tu cerebro no tendrá el tiempo suficiente para comprender realmente el material y almacenarlo. Estudiar apresuradamente hará que recuerdes las cosas incorrectamente y no comprenderás los procesos.
- Acude a un taller de estudio. Cuando se estudia con otras personas, se unen todas las piezas diferentes de inteligencia y comprensión. Así, podrás comparar tus notas y hablar sobre la clase para asegurarte de que comprendes el material al máximo.
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Finalmente, no pierdas el entusiasmo por los estudios. Aunque parezca una frase trillada, el estudio es lo que te abrirá puertas en un futuro. Podrás desempeñarte sin problema en el área que más te guste y además, te pagarán por ello.
Fuente: Vanguardia