La psicología del color verde es aquella que está relacionada con los efectos que produce este color en las personas. El verde es un color que transmite serenidad, calma y paz. Además, en ámbitos como la salud o el medio ambiente se utiliza bastante.
Existen diferentes tipos de psicología, entre ellas la psicología del color. Esta se encarga de estudiar e investigar cómo afectan los colores al comportamiento humano y las sensaciones que tiene un individuo sobre estos.
El verde es un color que transmite paz, serenidad y tranquilidad. A pesar de no ser un color primario porque es el resultado de la mezcla entre el verde y el amarillo, en el ámbito psicológico si está considerado como color principal.
Además de ser un color representativo del medioambiente y la naturaleza, el verde es un color que se utiliza también en aspectos funcionales de la vida cotidiana. Un ejemplo de ello son los semáforos.
Lüscher define el verde “el color del centinela”, es decir, el color de la firme perseverancia, de la vigilancia, de la estabilidad, del “control sobre el territorio del Yo”. Por tanto, el verde está conectado a todas las funciones del Yo y corresponde “a la actitud del hombre hacia sí mismo”, a la autoestima, a la imagen de sí mismo.
Lo que generalmente conocemos como color no se trata de una propiedad de los objetos, sino de un efecto psicofísico de la longitud de onda de la luz reflejada en ellos que el cerebro interpreta.
Es decir, dependiendo de cuán lejos se refleje un haz de luz sobre una superficie, el cerebro creará una representación mental específica.
A través de la experiencia individual y la transmisión de la cultura, los colores cobran significado y simbolismo para las personas.
En concreto, el verde se ha asociado principalmente a la vida y la fertilidad por su relación directa con el color de la vegetación.
Aspectos negativos.
El significado del color verde también puede estar relacionado con el envenenamiento y la toxicidad de algunas sustancias, así como con la radioactividad. Se trata de un verde brillante y potente, como el de algunas plantas y animales venenosos.
En el ámbito psicológico, el color verde se asocia a sentimientos como la envidia y la inmadurez. Las expresiones “estar muy verde” o “ponerse verde de la envidia” son ejemplos de esta vinculación.
El verde es un color que puede evocar poderosas emociones. Es un color dominante en la naturaleza que hace pensar en el crecimiento.
El verde evoca una sensación de abundancia y se asocia con el refresco y la paz, el descanso y la seguridad.