El emprendimiento significa mucho más que comenzar con un nuevo negocio, es la oportunidad de convertir a las personas en entes más creativos, proactivos, innovadores, y cualquiera la debería tener en su ADN, independientemente de la elección de su profesión.
¿Qué es emprendimiento?
Es una fórmula que consta de una idea disruptiva, de un equipo que cree en ella y del trabajo incansable para convertirla en un proyecto que genere valor y rentabilidad.
Vamos a entenderlo como “el proceso de convertir un talento extraordinario que tienes en un producto o servicio que alguien está dispuesto a pagar más de lo que te costó crearlo”. Emprender es innovar.
¿Qué es un emprendedor?
Un emprendedor es alguien que se imagina algo y lo construye:
Un emprendedor es alguien que todo el tiempo quiere hacer algo para que el mundo sea mejor; que no se sienta a esperar que las cosas ocurran, sino que interviene en la construcción del mundo que sueña.
Un emprendedor toma un proyecto y lo convierte en una fuente de sostenibilidad para sí mismo y para su familia, pero también en una empresa que ofrece productos y servicios, también que es fuente de empleo.
Un emprendedor tiene tres características predominantes: pasión en su corazón, resiliencia para entender que los fracasos nos permiten aprender, y apertura al acompañamiento.
Características de un buen emprendedor.
Algunas de las siguientes características son parte de una mentalidad emprendedora:
- Persistencia: no rendirse frente a los obstáculos.
- Visión: trascender del presente para imaginar un futuro mejor.
- Valentía: aprovechar la incertidumbre para construir y construirse.
- Proactividad: encontrar soluciones y oportunidades en cada escenario de la vida.
- Disfrute del trabajo colaborativo y percepción de los otros como maestros.
- Receptividad: buscar mentores y escuchar consejos para mejorar.
- Conciencia: conocer el impacto de su actividad económica y tomar decisiones para generar bienestar. Un emprendedor es un capitalista consciente.
Esas habilidades o virtudes, presentes en una comunidad llena de ideales y propósitos infinitos, permiten crear una cultura que enriquece y genera cambio social.
La cultura del emprendimiento, se construye en torno a las posibilidades que ofrecen instituciones, gobiernos y empresas para acompañar a los emprendedores.
De ella hacen parte las plataformas de formación, incubadoras, redes de mentores e inversionistas y herramientas tecnológicas que abren caminos para que las empresas nacientes se fortalezcan.
Se trata de un ecosistema que involucra a todos los actores de la sociedad y que da pie para que la economía se mantenga viva, fresca y dinámica. La cultura del emprendimiento hace que las ideas de negocio se materialicen, se expandan y se conviertan en soluciones sostenibles.
El emprendimiento es una vía esencial para la salud de la sociedad no solo porque promueve la innovación, la productividad y el empleo, sino porque responde a los desafíos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, como acabar con la pobreza, reducir la desigualdad, crear oportunidades para el empoderamiento de las mujeres e implementar soluciones al cambio climático.