Aunque la generación y difusión de fake news no es un fenómeno nuevo. La creación de noticias falsas ha servido para influir en la opinión pública con fines múltiples.
Las primeras fake news que aparecieron en los medios surgieron como algo tan normal como un rumor. Mediante esto se comenzó a divulgar noticias con la premisa de tener información exclusiva.
Datos para reflexionar
- De acuerdo con el diccionario Collins, el uso del término #fakenews se ha incrementado un 365 % desde 2016.
- 6 de cada 10 noticias que compartimos en redes sociales no son debidamente leídas.
- 6 de cada 10 consideran que internet los acerca a los procesos democráticos.
- 97% de las personas aseguran que la información de corte político la encontrarán en las redes sociales.
- Muchos estudiantes jóvenes con conocimientos digitales tienen dificultades para identificar “fake news”.
Seguramente has sido víctima de alguna de estas noticias falsas e, incluso, tal vez la has compartido. Ya que las fake news son diseñadas para ser compartidas aún por usuarios cultos e informados.
Así mismo, la preocupación por la influencia de fake news en algunos momentos políticos clave, como los procesos electorales por ejemplo, ha llevado a varios líderes mundiales a impulsar legislación para el control de la difusión de información falsa en las redes sociales.
El hecho es que si las redes sociales desean convertirse en fuentes confiables de información, deberían regirse por las mismas normas que las agencias informativas. Es decir, autorregularse como lo hacen los medios periodísticos.
Fuente: Agenda Pública