Conoce la Casa Universitaria del Libro

En el corazón de la Colonia Roma en la Ciudad de México se encuentra la Casa Universitaria del Libro, un espacio que además de ser arquitectónicamente hermoso tiene el compromiso de ofrecer lo mejor en cuanto a capacitación y promoción editorial a través de cursos, foros, talleres y exposiciones.

 

 

La Casa Universitaria del Libro llega por situaciones generosas. La casa fue durante casi cuarenta años propiedad del Centro Asturiano que se mudó a principios del año 85 a Polanco. Después del sismo de aquel año, la Universidad Nacional perdió una de sus librerías que tenía sobre Avenida Insurgentes. Es en este momento que se firma el convenio.

 

 

El recinto

 

Este hermoso recinto alberga un lugar aún más espectacular. Se dedica, entre otras, a reflexionar sobre el libro en distintos espacios. Para ello se trabaja en una parte académica, ofreciendo talleres y cursos dedicado a temas literarios y editoriales. Ofrece diplomados en estudios editoriales acreditados por la Facultad de Arte y Diseño. Entre otras cosas ofrece cursos de encuadernación, cursos de redacción, presentaciones de libros y exposiciones plásticas.

 

 

El rescate del libro

 

En este lugar se tiene la filosofía de que, en una época tan virtual y tan fuera de la imaginativa lúdica que ofrece un libro, es bueno detenerse y reflexionar para darle vida nuevamente a la palabra escrita. Sin embargo, el recinto no está confrontado con los formatos digitales. Por el contrario, ofrece varios servicios interactivos con modernas herramientas.

 

 

La Casa Universitaria del Libro, además de ser un símbolo de hermandad entre México y España, lo es también de la apertura universal que caracteriza a nuestra casa de estudios.

 

 

La misión de la Casa Universitaria del Libro es crear cultura. Una que centre al libro como tema central de la vida contemporánea. Cualquier expresión que permita a sus ciudadanos discutir y debatir tiene cabida en este lugar. Ayuda a una construcción social mucho más sana de cara al futuro.

 

Fuente: Gaceta UNAM