Santa Claus

Santa Claus 

¿Alguna vez santa te trajo algún regalo? pero en realidad, ¿sabes su historia? 

 A continuación, te contaremos la historia de Santa Claus.

Papá Noe, Santa Claus, Viejito Pascuero o San Nicolás son algunos nombres con los cuales se conoce de forma mundial al personaje legendario que según la cultura occidental trae regalos a los niños por Navidad.

Se trata de un personaje basado en la figura del obispo cristiano de origen griego llamado Nicolás, que vivió́ en el siglo IV en Anatolia, en los valles de Licia.

Su nombre real es San Nicolás de Bari y nació en el año 280.

Era una de las personas más veneradas por los cristianos de la Edad Media, del que aún hoy se conservan sus reliquias en la basílica de San Nicolás de Bari.

Nicolás era hijo de una familia acomodada, pero el destacó por su sencillez y servicio hacia los demás. Su padre deseaba que siguiera sus pasos comerciales en el Mar Adriático, mientras su madre pretendía que fuera sacerdote como su tío, el obispo de Myra.

San Nicolás murió el 6 de diciembre del año 345.

La historia cuenta que Nicolás regaló en secreto una bolsa llena de monedas de oro a tres mujeres cuyo padre no tenía los recursos suficientes, cuando cumplieron la edad de casarse. 

Se cuenta que el sacerdote entraba por una ventana y ponía la bolsa de oro dentro de los calcetines de las niñas, que colgaban sobre la chimenea para secarlos.

EL CAMBIO A SANTA CLAUS Y PAPÁ NOEL

Los registros indican que la transformación ocurrió́ en el año 1624. 

Según consigna la BBC, fue en el siglo XVII cuando la imagen de Santa Claus llegó a Estados Unidos procedente de Holanda, país en el que se venera a San Nicolás, un personaje que trae regalos a los niños el 5 de diciembre.

Sin embargo, en la actualidad la gente de muchos países tiene a Santa en su propia lista de niños malos, ya sea porque representa la comercialización de la Navidad a expensas de Jesucristo o simplemente porque no es una tradición local.

En lugares como la República Checa, los Países Bajos, Austria y Latinoamérica existe un fuerte movimiento anti-Santa Claus porque intentan conservar sus propias costumbres y a sus propios portadores de regalos navideños, y protegerlos del Santa Claus norteamericano.