Rubén Díez mejor conocido como (Lethal Crysis) Un joven que nació el 28 de septiembre de 1997 en España y que, sin saberlo, se convirtió en uno de los youtubers más exitosos de su país. Lethal Crysis empezó haciendo un contenido totalmente diferente al que se dedica ahora, pero con algo en común: ¡Nadie más se atrevería a hacerlo!
En el 2012 fue cuando publicó su primer vídeo y era un experimento social. A partir de allí, ese sería su contenido hasta que un tiempo más tarde se adentró al mundo del vlogging y de los viajes. Ahora tiene más de 2.25 millones de suscriptores en su canal de YouTube, quienes están pendientes de todas sus travesías y las historias asombrosas que tiene para contar.
En sus inicios, cuando solo se dedicaba a experimentos científicos. El primero que intentó hacer fue mezclar cristales metálicos con sulfato de cobre. Pero para ese momento nadie conocía su rostro, solo su voz, pues no se mostraba ante cámaras.
Continuó haciendo más y más experimentos que le hicieron ganarse el reconocimiento del público por tratarse de un contenido diferente al resto. Así fue como empezó a compartir experimentos como cohetes caseros, inflar globos sin soplar, etc. Pero uno de los que más recuerdan sus seguidores y como él mismo lo dijo en su canal, el más peligroso que ha hecho hasta el momento es el de sumergir su mano en plomo y quedara intacta.
Ya cuando llevaba unos cuantos años experimentando en su canal, decidió cambiar de contenido. Pasó de lo científico a los viajes, pero seguía dándole ese toque diferente al resto de vídeos que se pudieran ver en YouTube.
En el 2018, compartió su primer vídeo en el que estaba explorando un sanatorio prohibido. Esta nueva versión de Lethal Crysis terminó gustando tanto, que se convirtió en la temática central de su canal.
Viajó por los lugares más extraños y peligrosos de la India, Alemania y Tailandia. Pero también por zonas con un trasfondo histórico interesante, como Chernóbil. Para hacer esto, tuvo que pedir permisos y hasta firmar documentos en los que se hacía responsable por cualquier cosa que le pasara, pues estos son lugares con altos niveles de radioactividad.
Como si no fuera poco, también visitó una de las zonas populares más peligrosas de Venezuela: Petare. Mientras estuvo allí, tuvo que conseguir un “contacto de confianza” para poder recorrer este sector. Pero, en definitiva, su mayor sorpresa fue que a pesar de que los índices de criminalidad habían bajado, aún era muy común escuchar disparos o ver a personas (¡y niños!) armados.
Todo esto solo demuestra que Lethal Crysis no le tiene miedo a nada y solo busca experimentar las situaciones más peligrosas para compartirlas con sus seguidores.
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