Durante toda nuestra vida, nunca dejaremos de aprender, tanto nuevos conocimientos, nuevas experiencias e incluso nuevos sentimientos, porque eso es lo que venimos a hacer a este mundo. La vida nos dará miles de experiencias y son esas las que nos harán expertos en el área que nos apasiona, y debemos saber que aprender es parte de crecer y madurar.
Para muchas personas es difícil vivir experiencias malas, porque creen que de las cosas buenas sacarán buenas lecciones, pero todos estamos conscientes de que no es así, que a veces debemos atravesar situaciones difíciles, pero depende de nosotros hacernos más fuertes o quedarnos ahí hasta tocar fondo.
Debemos aprender a ser felices por nosotros mismos, y es que solemos confundir la felicidad con el placer que nos da las cosas materiales y también la euforia de lograr algo que queremos o que hemos deseado desde mucho tiempo atrás, pero la verdad es que la felicidad no está relacionada con lo que queremos, con lo que hacemos ni con lo que poseemos; pero la felicidad podría definirse como la ausencia de lucha, conflicto y sufrimiento internos. Por eso se dice que somos felices cuando nos aceptamos tal como somos y sentimos que no nos hace falta nada.
Siempre es bueno retomar lo básico, nuestros valores y la sencillez de la vida. No hay un manual que te diga cómo vivir, a lo largo de los años aprenderemos y nos adaptaremos a cualquier cosa que nosotros decidamos de nuestra vida, pero tampoco es bueno quedarse estancado para siempre en el mismo lugar.
A muchos se les dificulta salir de esa zona de confort que eligieron, pero debemos de salir de esa zona de vez en cuando, y que esto será parte de nuestra vida, los diferentes cambios que se presenten.
Al igual que habrá ocasiones que nos equivoquemos y debemos aceptar que un día las cosas no nos saldrán como lo planeábamos, que fallaremos en diferentes situaciones, pero no podremos quedarnos siempre pensando en el problema, sino darle una solución.
Tenemos derecho a equivocarnos, nadie es perfecto en esta vida y eso no es un fracaso, sino también parte del aprendizaje de la vida. Estos errores son los que hacen a uno más fuerte y nos ayudan a que si algo no nos sale bien, después en una situación similar sabremos cómo actuar de manera correcta.
“La experiencia es la maestra más exigente. Primero te pone a prueba y después te enseña la lección”-. Travis Bradberry