La boca es parte fundamental de nuestro sistema digestivo, ya que aquí es donde empieza el proceso. Todos sus componentes: dientes, encías y lengua, son esenciales para procesar los alimentos.
Es por ello que debemos cuidarla para prevenir cualquier enfermedad bucal, ya que si esto sucede se verá afectada nuestra digestión, nuestra salud física, e incluso la autoestima.
La importancia de la prevención bucodental está en que nos permite mantener limpios y sanos a nuestras encías, dientes, lengua y boca en general con una buena higiene dental diaria. De esta manera nuestros dientes pueden cumplir su función y además evitaremos otro tipo de complicaciones y enfermedades.
Una incorrecta salud oral puede llevarnos a contraer enfermedades periodontales. Si no cuidamos nuestros dientes y encías, podemos sufrir dolor oral y facial, pérdida de dientes, problemas con el corazón y otros órganos importantes (por las infecciones de boca), problemas de digestión que pueden llevar a una insuficiencia intestinal o a un síndrome de colon irritable, entre otros.
Como lo venimos hablando para poder tener una buena salud bucal tenemos que prevenir, ¿En qué consiste la prevención bucodental?
El plan de prevención comienza informando y concientizando a los pacientes del papel tan fundamental que tiene nuestra boca en nuestra salud en general.
Educar en salud bucodental es primordial en la prevención de la caries dental y de otras enfermedades periodontales. Es por ello que concienciar a los niños desde edad temprana es esencial para que comiencen con buenos hábitos de higiene siendo pequeños y que continúen con ellos en edad adulta. Somos conscientes de que la falta de higiene bucodental o los hábitos incorrectos se producen por la falta de información entre la sociedad.
Es por eso que en UCAD te damos una serie de recomendaciones de prevención para controlar y mantener una salud dental adecuada:
Visitas periódicas al dentista (cada 6 meses) para detectar posibles afecciones y para controlar las ya establecidas.
Dieta alimenticia adecuada: Intentar incrementar la ingesta de frutas y verduras y evitar los alimentos que se adhieren a dientes y encías.
Higiene dental: Cepillar tus dientes durante dos o tres minutos, por lo menos dos veces al día. No olvides utilizar hilo dental diariamente para eliminar la placa de los lugares que el cepillo no puede alcanzar.
Evita fumar, ya que el tabaco puede contribuir a la enfermedad de las encías, al cáncer oral y la aparición de manchas en los dientes.
La salud bucal es primordial para que estemos sanos por fuera y por dentro, por lo que es necesario preocuparse desde el principio y no tener que solucionar problemas bucales mayores más tarde.
Como siempre, es mejor prevenir que curar.