El orden es colocar cada objeto en donde corresponde; que cada cosa esté en donde tiene que estar. Si llevamos este concepto a nuestra vida, podemos interpretarlo como tener una existencia feliz, con cada parte en equilibrio. Lograrlo no es una tarea sencilla, pero con buenos hábitos y costumbres, podemos tener un camino lleno de armonía y paz. Aquí algunos consejos para una vida ordenada.
¿Sabes cuál es el país con la esperanza de vida más alta del mundo? Es Japón, nación que cuenta con mucha población que supera los más de 100 años. Pero, ¿Existe algún secreto para alcanzar esa edad? Sin duda, la cultura japonesa tiene un ritmo de vida diferente, con prácticas y filosofías que promueven el desarrollo humano. Y a continuación, te contamos algunas de estas costumbres que puedes adaptar a tu vida.
Consejos para una vida ordenada
Busca la simplicidad y deshazte de lo innecesario
Es sencillo, sólo aleja de tu vida todo aquello que estorba en tu vida o que no agrega ningún valor. Es una buena forma de lograr el equilibrio en nuestra mente, ya que un entorno simple, ordenado, nos brinda paz y bienestar. Por ejemplo, podemos comenzar con nuestro guardarropa, dejando sólo lo indispensable, lo demás puedes venderlo o donarlo. Prosigue en otras áreas, como en tu espacio de trabajo, tu alacena, incluso tu mochila.
Mantén todo limpio
Para tener una vida ordenada, es fundamental la limpieza de nuestro entorno. Mantener todo limpio y desinfectado, no sólo nos brindará un buen equilibrio emocional, sino que nos ayudará a prevenir enfermedades. Si eres organizado, será más efectivo a la hora de realizar tus tareas.
Relaciónate de manera saludable
Es muy importante tener y mantener relaciones interpersonales. Participar activamente en tu comunidad, tener una red de apoyo emocional importante y establecer conexiones sociales fuertes, ayudará a que todo esté en orden. Al igual que los objetos innecesarios, las personas que no suman a nuestra vida, no son necesarias, por lo que procura elegir adecuadamente tus amistades y esfuérzate por enriquecer el lazo que te une a ellas.
Que tus propósitos sean objetivos
Las empresas suelen medir la eficiencia de sus trabajadores por medio de KPI’s o OKR’s, de la misma manera mide tus metas para poder alcanzarlas. Enfócate en objetivos realistas y delimita una fecha para realizarlos. Trabaja en pequeños pasos, y de esta manera notarás avances en periodos de tiempo cortos.
Practica el Kaizen
El Kaizen es una filosofía que nos exhorta a realizar mejoras continuas, buscando pequeños cambios constantes para obtener grandes resultados. Se aplica a todos los aspectos de la vida, y con el tiempo conducen a un bienestar personal. Por ejemplo, si quieres mejorar tu alimentación, reduce la ingesta diaria de azúcares o grasas, hazlo gradualmente y notarás grandes beneficios a la larga.
Se agradecido
La gratitud es un valor fundamental, y ayuda a mejorar nuestras relaciones interpersonales y fomenta una actitud positiva hacia la vida. Tu actitud es un reflejo de tu persona y los demás notarán un enfoque positivo.
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