Tanto las clases presenciales como las clases online tienen pros y contras; unas ofrecen la comodidad de estar en casa conviviendo con la familia y otras, reencontrarse con amigos y profesores. Sin embargo, el regreso a clases presenciales tiene muchas ventajas.
Algunas de ellas:
- Convivir con los demás es necesario, ya que saber cómo piensa el otro es una forma de tener nuevas perspectivas ante lo aprendido en clase.
Además, no es lo mismo tomar los descansos a solas que escuchar y compartir opiniones con los demás.
- Cualquier duda o inquietud que pudiera surgir dentro del salón de clases es mucho más fácil resolverla en persona que durante la lección online, en la que fácilmente se pueden perder la concentración y los comentarios o acotaciones de los demás, tanto del profesor como de otros compañeros.
- A pesar de que, al tomar clases desde casa también se tiene un horario para cada lección y para los descansos, la organización puede ser un poco más complicada al no compartir rutinas con los demás. Al desenvolverse dentro de una comunidad estudiantil, de manera presencial, es más sencillo cumplir con horarios y responsabilidades.
- Disfrutar de que cada día es una nueva aventura, e general, cada día en la escuela de forma presencial es como una hoja en blanco, en la que además de escribirse nuevos conocimientos, se quedan nuevos momentos y vivencias con las personas que nos rodean.
Convivir presencialmente con otros es parte del desarrollo de cualquier estudiante, algo que puede mantenerlo motivado y fortalecer su autoestima.
La educación presencial no es solamente para adquirir acceso a contenidos. Sino que es también un espacio donde hay innumerables oportunidades para desarrollar de manera permanente habilidades socioemocionales y adquirir valores para vivir en sociedad.
Las clases presenciales permitirán que los docentes compartan una adecuada enseñanza, que tenga retroalimentación inmediata para que los niños y niñas logren el aprendizaje.
Los estudiantes podrán formarse y fortalecer las habilidades sociales, físicas y cognitivas.
La presencialidad aporta herramientas para la solución de conflictos, la socialización y la disminución de desigualdades sociales.
La modalidad presencial permite conocer a personas nuevas. Ya sea a inicio de curso o durante el ciclo escolar, que se convertirán en futuros amigos; creando en el aula un ambiente de amistad y compañerismo.