Tener un contador es uno de los factores decisores para que una empresa sea exitosa, por medio de una buena contabilidad se pueden medir los resultados de lo que se está emprendiendo y de las estrategias que se están implementando. Además, permite cumplir con todas las normativas tributarias que se le exigen a un negocio.
La contabilidad proporciona información que apoya el proceso de toma de decisiones en el negocio, en relación con la planificación y el control, haciendo más eficientes los procesos de la empresa. Por eso, es vital tener un orden y un control, en conjunto con los servicios de un profesional que organice los aspectos financieros y las estructuras del negocio operativamente hablando.
Un contador es primordial porque la actividad financiera sufre innumerables y complejos cambios para los cuales es muy importante tener la colaboración de una persona que posea conocimientos en la materia y que además esté en permanente actualización.
Algunas de sus funciones:
- Elaborar, analizar e interpretar los estados financieros.
- Implantar el sistema contable más conveniente.
- Verificar la exactitud de las operaciones registradas en libros, y registros auxiliares.
- Verificar el cumplimiento de las obligaciones fiscales.
- Establecer el procedimiento óptimo de registro de operaciones efectuadas por la empresa.
- Auditorías internas para comprobar que no haya fugas en su interior, lo que permite que las confianzas dentro del equipo no se vean resquebrajadas.
Una contabilidad falsa maquillada puede traer a la empresa y a su representante legal problemas legales graves. Asimismo, una contabilidad falsa es el primer paso para el fracaso de un negocio, de ahi la importancia de contar con un contador que mantenga todo correcto y transparentado.
La contabilidad se entiende como la disciplina que nos va a enseñar las normas, así como los procedimientos para poder ordenar, catalogar, analizar y del mismo modo registrar las operaciones económicas y financieras llevadas a cabo por las entidades económicas o de algún individuo.
Quizá uno de los mejores fines que tiene la contabilidad es poder prever con anticipación los destrates financieros o las contingencias que puedan ocurrir.
Su función resulta esencial, ya que es quien se encarga de llevar los estados financieros conforme a la legislación tributaria, hacer balances y entregar información oportuna y confiable, que facilitará la toma de decisiones.
Es importante recordar que la empresa es una unidad económico-social organizada con medios propios y adecuados para alcanzar sus fines.
Dentro de esta se requiere un experto que pueda optimizar, mediante la administración y diseño de sistemas de información financiera, el proceso de toma de decisiones.
Permite administrar la vida financiera de una empresa, dando un orden claro y preciso de las actividades, recursos, gastos e ingresos que hacen que la organización funcione.
Cualquier persona en su vida cotidiana realiza actividades contables, aunque no se compara con las habilidades de un profesional capacitado para ejercer dentro de las instituciones.