El 13 de abril del 2011 se festejó por primera vez el Día internacional del Beso. Su objetivo es recordar a las personas a través de este gesto, que puede ser tierno y apasionado, que el besar a otra persona puede ser la experiencia más placentera de todas.
Muchos nos hemos preguntado cómo fue que inició este gesto, y es que muchos investigadores han dicho que el beso se originó hace millones de humanos y fue cuando las madres le daban de comer a sus bebés directamente de la boca, como las aves.
Pero es que hasta que los romanos acabaron de popularizar esta costumbre, en donde no solo besaban a sus parejas o amantes, sino también a sus familiares, amigos y gobernantes.
Y, ¿Cómo surgió el día internacional del beso?
Todo fue gracias al beso más largo de la historia. Este beso duró 46 horas, 24 minutos y 9 segundos y lo protagonizó una pareja tailandesa durante un certamen, Ekkachai y Laksana Tiranarat. Recibieron un premio de 2,500 euros y dos anillos con diamantes. Pero no fue hasta el 13 de abril, que la misma pareja rompió su propio record, logrando así conseguir 58 horas, 35 minutos con 58 segundos.
Hasta la fecha, muchos países han organizado eventos festejando este día y abriendo certámenes en donde diversas parejas pueden acudir a participar y hasta por romper este record que hasta el momento nadie ha podido. Para poder participar, las parejas tienen que comprobar que están casados o que son una pareja con una relación estable y con una carta escrita por sus padres deben comprobarlo.
¿Te has puesto a pensar todo lo que tu cuerpo produce al dar un beso?
Pues te pasamos el dato: al besar, tu cuerpo libera hormonas, las pulsaciones del corazón aumentan de 60 a 100 latidos, puedes quemar hasta 13 calorías, se contraen al menos 34 músculos de la cara si es un beso apasionado y 12 músculos si solo es un beso en la mejilla. También liberas la hormona ganadotropina, que provoca la liberación de estrógenos y testosterona.
Los besos causan placer ya que se libera la oxitocina, conocida como la “hormona del amor” y es por ello que las personas sentimos las famosas mariposas en el estómago. Además, se da la liberación de endorfinas, la molécula de la felicidad. La que produce estados placenteros y que reduce el estrés, la tristeza, depresión y hasta la angustia y por si fuera poco, tiene un efecto analgésico.
En estos tiempos lamentablemente estamos en una situación en donde debemos guardar distancia con nuestras personas cercanas debido a las recomendaciones mundiales. Esto para que no se propague más el nuevo Covid-19, pero estamos seguros que en cuanto pase esta situación, tendremos la oportunidad de hacerlo nuevamente.
Sabiendo estos datos ¿Ya sabes para quién serán tus próximos besos? …