El trabajo de freelance es una tendencia que va en aumento. El poder trabajar en lo que uno decida, sin límites de horario y con una flexibilidad impuesta de manera individual es irresistible para muchos.
Cada vez son más las personas que le apuestan a esta manera de trabajo. Sin embargo, el mercado está siempre en crecimiento y hacerse un espacio en él es complicado.
Trabajar en lo que uno ama desde cualquier lugar, en las horas que uno elija, conciliando vida personal y laboral, sin límite de ingresos y con total flexibilidad es el sueño de cualquiera.
No es tarea fácil, la mayoría de los que han iniciado con este modo de vivir se ven perdidos. Muchas veces no encuentran cómo avanzar en un mercado saturado lleno de desafíos.
Estos son algunos consejos que te ayudarán a no estar tan perdido en el mundo del freelance.
Especialízate
Gracias a internet, las fronteras de lo posible se han expandido. Eso es muy valioso si decides empezar un negocio por tu cuenta. En internet se pueden encontrar una infinidad de clientes interesados en tu producto o servicio.
Existen páginas de internet específicas para Networking. En ellas podrás crear tu perfil y especificar cuál es tu especialidad. Por ello, es recomendable especializarse. Tal vez haya mucha gente que se dedique a lo que haces, sin embargo, debes encontrar tu diferencial y agregarle más valor a tu trabajo.
Revisa las tendencias y los nichos de negocios. Es importante que conozcas las áreas en donde tus gustos y pasiones encajan mejor e intenta ofrecer ahí tu talento. Debes formarte continuamente y seguir investigando las tendencias. Todos los días aparecen nuevas oportunidades.
En las propuestas que envíes a tus clientes debes poder diferenciarte de los demás. Detecta tus habilidades y debilidades. Convence a tus posibles clientes de que eres la mejor opción para lo que necesitan, ya que ellos serán los que te ayudarán a conseguir futuros proyectos.
El precio justo por tu trabajo
Uno de los problemas más graves a los que se enfrentan los que se dedican al freelance es saber cuánto cobrar.
Es importante no poner un precio alto para mantenerse al margen de la oferta y demanda. Pero tampoco debes menospreciar tu trabajo. Debes marcar precios razonables que se ajusten a tus necesidades y la de tus clientes.
Al principio sí funciona ser un poco flexible, pero conforme tus proyectos vayan avanzando la experiencia será un activo.
La responsabilidad
El ser freelance no es sinónimo de ser irresponsable. Trabajar desde casa significa que podremos organizar nuestros horarios de acuerdo a nuestras necesidades. Sin embargo, no es algo sencillo. Tener un horario de trabajo específico es lo mejor que puedes hacer.
Debes saber cuáles son las mejores horas para trabajar y a qué hora del día eres más creativo. Esto se podrá ir ajustando conforme pasa el tiempo y te vas acostumbrando a tu propio ritmo de productividad.
Fuente: Workana