El mal aliento, o halitosis, si queremos llamarlo por su nombre médico, es una condición desagradable que puede hacerte sentir incómodo cuando estás con otras personas.
Afortunadamente, existen formas simples de luchar contra este vergonzoso problema, pero la solución dependerá de lo que lo esté causando.
Aunque existen muchas causas para la halitosis, una de las más comunes es la acumulación de placa bacteriana encima, entre y alrededor de los dientes.
Cuando las bacterias descomponen los pequeños trozos de comida en la boca, desprenden un gas que tiene un olor desagradable. Esta placa bacteriana también puede causar el deterioro de los dientes y la enfermedad gingival.
La mejor forma de luchar contra el mal aliento causado por la placa bacteriana es seguir una buena rutina de cuidado bucal:
- La mejor forma de empezar una buena rutina oral es cepillarse los dientes dos veces al día con una pasta de dientes con flúor.
Escoge la pasta de dientes parodontax por su fórmula de baja abrasión con bicarbonato sódico, que elimina físicamente la acumulación de placa bacteriana de la línea de la encía. Utilízala cada día para mantener tu boca limpia y fresca.
- Cepíllate con suavidad la lengua para eliminar cualquier bacteria que pueda haber quedado atrapada en la superficie.
- Utiliza el hilo dental para eliminar la placa y las partículas de comida atrapadas en zonas de difícil acceso entre los dientes.
- Visita a tu dentista con regularidad para revisar la salud de tus encías y dientes y para que te practique una limpieza profesional que elimine cualquier depósito resistente de placa.
- No comer alimentos con olores fuertes como especias, ajo, cebollas y bebidas como el café y el alcohol que causan que el aliento huela temporalmente.
- Dejar de fumar. Fumar o masticar tabaco hacen que el aliento huela mal y puede manchar los dientes. Deja de hacerlo para tener un aliento más fresco y unos dientes más blancos.
- Bebe mucha agua para mantener una buena hidratación y eliminar las bacterias y las células muertas de la piel que pueden quedarse en la boca y causar un mal aliento.
La halitosis también puede estar causada por algunas condiciones médicas, por ejemplo una infección gastrointestinal, de garganta o de pecho.
Es probable que el dentista sienta el aliento de tu boca y el de tu nariz, y clasifique el olor de acuerdo con una escala. Debido a que la parte trasera de la lengua es a menudo el origen del olor, el dentista también puede rasparla y clasificar el olor.
Existen detectores sofisticados que pueden identificar las sustancias químicas responsables del mal aliento, aunque no están siempre disponibles.
Para reducir el mal aliento, prevenir las caries y disminuir tu riesgo de sufrir enfermedades de las encías, mantén siempre una buena higiene bucal. El tratamiento posterior para el mal aliento puede variar, según la causa. Si se piensa que tu mal aliento se debe a una afección no diagnosticada, es probable que el dentista te derive a tu médico de cabecera.