¿Tú conocías AirBnb? Te contaré desde su inicio, sus fundadores son Joe Gebbia, Brian Chesky y Nathan Blecharczyk, donde desarrollaron este negocio en el año 2008. Y comenzó ya que ellos comenzaron a utilizar su lugar como alojamiento y donde ofrecían desayuno para ganar algunos dólares y que pudiera pagar su alquiler.
¿Cómo funciona?
Esta plataforma actúa como intermediario para aquellos que quieren alquilar un espacio o que buscan un lugar donde hospedarse. Si quieres crear una cuenta es completamente gratis, solo tienes que ingresar tu nombre, dirección de correo electrónico, fecha de nacimiento y obviamente una contraseña o para una forma más sencilla, puedes registrarte a través de Facebook o Google.
AirBnd cuenta con opciones, ser anfitrión o de huésped, para ser anfitrión solo tienes que pulsar el botón “Conviértete en anfitrión” y tienes que llenar el formulario paso a paso y no es necesario que compartas tu domicilio entero, sino solo las partes que son compartidas. Para la opción de huésped, tienes que indicar el lugar, las fechas y el número de personas que viajan y necesitan alojamiento.
Una vez que se decidido un alojamiento, toca reservar, pero para eso solo hay que indicar algunos detalles y realizar el pago. En caso de alquilar un lugar completo, el anfitrión indica la forma de recoger las llaves.
Pros de AirBnb:
- Opciones más económicas
- Más confianza para hacer la reserva
- Variedad de alojamientos
- Posibilidad de negociar el precio
- Más comodidades
Contras de AirBnb:
- Trato no profesional
- Restricciones en el horario de llegada y de salida
- A veces no es posible hacer la cancelación de la reserva
- No hay check-out
- No hay servicio de limpieza
- No pasan ninguna inspección
- No hay tanta intimidad o privacidad
Además del costo de la habitación, AirBnb cobra una tarifa de servicio al huésped que va del 6% al 12%, los anfitriones también pagan una tarifa de servicio de alrededor del 3%, que AirBnb agrega a cada transacción. ¿Y tú, has usado AirBnb?