La importancia de la higiene bucal

La higiene bucal también conocida como higiene dental u oral abarca todos los procedimientos que permiten mantener limpios y sanos los dientes, la lengua y la boca en general de un individuo.

Este conjunto de acciones que facilitan la eliminación de bacterias que se encuentran en la boca, son necesarias y se deben realizar diariamente para cuidar de la salud.

Una buena higiene bucal es esencial en la vida de las personas, dado que permite tener una linda sonrisa pero sobretodo ayuda a prevenir el mal aliento y otras posibles enfermedades. Por otro lado, es indispensable cuidar de la boca, ya que por medio de esta parte del cuerpo nos alimentamos y si hay alguna molestia que está siendo generada en nuestra dentadura, tanto la salud física como mental se podría ver afectada.

¿Cómo puedo tener una buena higiene dental?

Cepíllese los dientes todos los días. Hay que cepillarse los dientes después de cada comida. Se recomienda cepillarse mínimo 2 veces al día entre 2 y 3 minutos. De igual modo, lo ideal es usar un cepillo de dientes con cerdas suaves (en nailon), puesto que de esta manera la encía no se lastimara con facilidad y el esmalte de los dientes no se verá afectado. Asimismo, es importante cambiar el cepillo de dientes (aproximadamente cada 3 meses) cuando las cerdas estén dañadas, de lo contrario la limpieza de la boca no tendrá la misma efectividad.

Asista a un control anual con su dentista. Es importante que asista a un control con su dentista, al menos una vez en al año, dado que esto le permitirá verificar si presenta caries y al mismo tiempo podrá hacerse una limpieza para eliminar la placa dental. Tenga en cuenta que, si no hace es posible que las caries o el sarro entre los dientes le causen graves consecuencias a futuro.

Teniendo una buena alimentación. Es importante tener una alimentación sana y variada, ya que esto puede ayudarle a la prevención de caries, inflamación en las encías y a la erosión dental. Cabe señalar que, para tener una dentadura en perfecto estado, el azúcar se debe consumir con moderación, al igual que los refrescos, el alcohol o los jugos cítricos.