El bienestar digital

El bienestar digital promueve la salud y la comodidad mientras se usa la tecnología.  En los cuales el individuo, la mente y el espíritu están integrados para vivir más plenamente en las comunidades humanas: físicas y digitales. Idealmente, es el estado óptimo de salud y bienestar de cada persona que utiliza la tecnología para mejorar su vida y la de los demás.

 

La tecnología al servicio del bienestar humano

 

La tecnología es increíble. Ha hecho posibles avances increíbles en comunicaciones, medicina, arquitectura, negocios, transporte y seguridad. Ha formulado y respondido nuevas preguntas sobre acceso y oportunidad, nuevas perspectivas elevadas, distancias cerradas entre amigos.

 

Las redes sociales han sido descritas como más adictivas que los cigarros o el alcohol. Así que la pregunta es, ¿qué le hace a tu estado de ánimo?, ¿qué le hace a tu bienestar?

 

 

Las Redes Sociales y los trastornos mentales

Mientras que el uso de las redes sociales ayuda a muchas personas a sentirse más conectadas con sus compañeros. Más libres en su autoexpresión y más conscientes de las experiencias de los demás. Otros experimentan una envidia intensa y pueden tener más dificultades con la depresión. Además de baja autoestima y otros problemas de salud mental.

 

  • Existe un vínculo directo entre el uso de las redes sociales y los trastornos del estado de ánimo como la ansiedad y la depresión.

 

  • Las crecientes cantidades de uso de Facebook entre los estudiantes universitarios de primer año se han asociado con mayores niveles de soledad.

 

  • Las Redes Sociales predisponen a muchas personas a que tengan una percepción negativa de sí mismos, incluso antes de levantarse de la cama.

 

El bienestar personal

 

Dado que cada vez más personas en nuestra cultura tienen un exceso de vida digital. Debemos prestar más atención en la manera en que estas afectan nuestro desempeño social. Las actividades físicas han dejado de ser importantes para pasar a un entorno 100% digital. Debemos volver a ocuparnos en esas cosas que no requieren de una conexión a internet y olvidarnos de eso por un momento.

 

 

Fuente: Cal Newport