Alimentación sana para la vida diaria

Una alimentación sana es indispensable para prevenir ciertas enfermedades y mejorar la calidad de vida. Además, eliminar la presencia de sustancias nocivas y realizar ejercicio moderado contribuyen de buena manera a ese objetivo.

 

“Primero se debe asentar la alimentación con unos principios básicos que aporten los nutrientes esenciales suficientes”

 

Si comenzar con nuevos hábitos, como una dieta saludable, es una tarea que requiere de un esfuerzo considerable, lo que se puede hacer primero es asentar la alimentación con unos principios básicos que aporten los nutrientes esenciales suficientes.

 

Algunos de los alimentos que tienen la etiqueta de imprescindibles para una alimentación balanceada son los vegetales. Cocinados, son ricos en nutrientes y favorecen a la digestión. Crudos, aportan una variedad importante de vitaminas. Zanahoria, escarola, apio, brócoli y pimientos son los más recomendables.

 

Los cereales también favorecen a una buena nutrición. Las legumbres, el arroz integral y la avena deben tener presencia en una buena alimentación. Los más saludables son las lentejas y los garbanzos, aunque deben de comerse con moderación si se padece de algún trastorno digestivo.

 

Gracias a la gran cantidad de carbohidratos que posee, la fruta tampoco puede faltar en una buena alimentación. La mejor parte del día para consumirlas es por la mañana. Es esencial hacerlo con moderación debido a que aumenta los niveles de glucosa en la sangre.

 

Aquí también se incluye a los frutos secos. Son ricos en vitaminas, minerales y ácidos grasos, pero recomendables sólo en pequeñas cantidades. Las almendras, las nueces y las semillas de sésamo, de chía y de lino son las más enriquecedoras.

 

No podemos olvidarnos de la carne. Lo más aconsejable es comerla al mediodía, poco cocida y no abusar de ella. El pescado también es bueno al menos dos veces a la semana y combinado con vegetales.

 

Además de las recomendaciones previas, es fundamental beber agua. Entre litro y medio y dos al día es lo ideal. Cabe destacar que, mucha del agua que necesitamos la aportan las frutas al momento de comerlas, es por eso que no debemos de beber más agua de la que el cuerpo nos pida, pero tampoco menos de la que necesitamos.

 

Los alimentos que deben evitarse en la mayor medida posible son los embutidos, ya que tienen un alto registro de aditivos químicos y hormonas, las sustancias refinadas, como el azúcar y la sal, todas las harinas procesadas.

 

“La alimentación debe adaptarse a las necesidades de cada persona”

 

Es fundamental entender que la alimentación debe adaptarse a las necesidades de cada persona. No todos tienen las mismas condiciones de salud.

 

En caso de padecer algún trastorno o intolerancia alimentaria lo mejor es visitar a un especialista. El profesional evaluará las condiciones y pautará la mejor rutina de alimentación para cada caso.

 

FUENTE: Cosas de Salud